Deuteronomio 4,32-34.39-40. Pregúntale al tiempo pasado, a los días que te han precedido desde que el Señor creó al hombre sobre la tierra, si de un extremo al otro del cielo sucedió alguna vez algo tan admirable o se oyó una cosa semejante. ¿Qué pueblo oyó la voz de Dios que hablaba desde el fuego, como la oíste tú, y pudo sobrevivir?.
¿O qué dios intentó venir a tomar para sí una nación de en medio de otra, con milagros, signos y prodigios, combatiendo con mano poderosa y brazo fuerte, y realizando tremendas hazañas, como el Señor, tu Dios, lo hizo por ustedes en Egipto, delante de tus mismos ojos?. Reconoce hoy y medita en tu corazón que el Señor es Dios – allá arriba, en el cielo y aquí abajo, en la tierra – y no hay otro.
– Observa los preceptos y los mandamientos que hoy te prescribo. Así serás feliz, tú y tus hijos después de ti, y vivirás mucho tiempo en la tierra que el Señor, tu Dios, te da para siempre.
Salmo 33(32),4-5.6.9.18-19.20.22.
Porque la palabra del Señor es recta y él obra siempre con lealtad; él ama la justicia y el derecho, y la tierra está llena de su amor.
La palabra del Señor hizo el cielo,
y el aliento de su boca, los ejércitos celestiales;
porque él lo dijo, y el mundo existió,
él dio una orden, y todo subsiste.
Los ojos del Señor están fijos sobre sus fieles,
sobre los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y sustentarlos en el tiempo de indigencia.
Nuestra alma espera en el Señor;
él es nuestra ayuda y nuestro escudo.
Señor, que tu amor descienda sobre nosotros,
conforme a la esperanza que tenemos en ti.
Carta de San Pablo a los Romanos 8,14-17. Todos los que son conducidos por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.
Y ustedes no han recibido un espíritu de esclavos para volver a caer en el temor, sino el espíritu de hijos adoptivos, que nos hace llamar a Dios ¡Abba!, es decir, ¡Padre!
El mismo Espíritu se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios.
Y si somos hijos, también somos herederos, herederos de Dios y coherederos de Cristo, porque sufrimos con él para ser glorificados con él.
Evangelio según San Mateo 28,16-20.
En aquel tiempo, los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús los había citado.
Al verlo, se postraron delante de el; sin embargo, algunos todavía dudaron.
Acercándose, Jesús les dijo: «Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo».
* Pregúntale al tiempo pasado, a los días que te han precedido desde que el Señor creó al hombre. ¿Qué pueblo oyó la voz de Dios que hablaba desde el fuego, como la oíste tú, y pudo sobrevivir?.
* Reconoce hoy y medita en tu corazón que el Señor es Dios – allá arriba, en el cielo y aquí abajo, en la tierra, «En la Tierra como en el Cielo»
* La Palabra del Señor es recta, y Él obra siempre con lealtad; ama la justicia y el derecho, y la tierra está llena de su amor.
* Todos los que son conducidos por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.
* «Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y Yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo».
Queridos todos los que intervinisteis, estáis interviniendo y seguiréis interviniendo, porque así lo ha querido Dios en esta historia “Suya Concreta”. Mostramos algunas de las infinitas imágenes que ayer nos hicieron levitar en tierra, desde vuestras presencias y manifestaciones. Entre las muchas, descubríos, junto a las otras muchas anteriores. Ved y contemplad lo que os dice Dios dentro de lo que es “Su respuesta” para estos momentos de la historia del mundo y de la Iglesia. Perdonad que lo hagamos tan deslavazadamente; tenemos “problemas técnicos” que no sabemos resolver, “cosas de la edad y de la hora que es.
¿Qué podrá estar pensando nuestro «hermano servidor» de todo lo que estamos viviendo y aconteciendo tan fuerte y vertiginosamente en estos momentos, continuadores de lo infinito sucedido a lo largo de esta historia de historias?
¡Gracias, Señor por todo. ¿Cómo podremos pagarTe entre todos, tanto Bien como nos has hecho a todos?
Libro de Eclesiástico 51,17-27. Yo he progresado gracias a ella: al que me dio la sabiduría, le daré la gloria. Porque resolví ponerla en práctica, tuve celo por el bien y no me avergonzaré de ello. Mi alma luchó para alcanzarla, fui minucioso en la práctica de la Ley, extendí mis manos hacia el cielo y deploré lo que ignoraba de ella.
Hacia ella dirigí mi alma y, conservándome puro, la encontré. Con ella adquirí inteligencia desde el comienzo, por eso no seré abandonado. Yo la busqué apasionadamente, por eso adquirí un bien de sumo valor. El Señor me ha dado en recompensa una lengua, y con ella lo alabaré.
Acérquense a mí los que no están instruidos y albérguense en la casa de la instrucción.
¿Por qué andan diciendo que no la tienen a pesar de estar tan sedientos de ella? Yo abrí la boca para hablar: adquiéranla sin dinero; pongan el cuello bajo su yugo, y que sus almas reciban la instrucción: ella está tan cerca que se la puede alcanzar.
Vean con sus propios ojos con qué poco esfuerzo he llegado a encontrar un descanso tan grande.
Salmo 19(18),8.9.10.11. La ley del Señor es perfecta, reconforta el alma;
el testimonio del Señor es verdadero,
da sabiduría al simple.
Los preceptos del Señor son rectos,
alegran el corazón;
los mandamientos del Señor son claros,
iluminan los ojos.
La palabra del Señor es pura, permanece para siempre;
los juicios del Señor son la verdad,
enteramente justos.
Son más atrayentes que el oro,
que el oro más fino;
más dulces que la miel,
más que el jugo del panal.
Evangelio según San Marcos 11,27-33.
Y llegaron de nuevo a Jerusalén. Mientras Jesús caminaba por el Templo, los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos se acercaron a él y le dijeron: «¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿O quién te dio autoridad para hacerlo?».
Jesús les respondió: «Yo también quiero hacerles una sola pregunta. Si me responden, les diré con qué autoridad hago estas cosas.
Díganme: el bautismo de Juan, ¿venía del cielo o de los hombres?».
Ellos se hacían este razonamiento: «Si contestamos: ‘Del cielo’, él nos dirá: ‘¿Por qué no creyeron en él?’.
¿Diremos entonces: «De los hombres’?». Pero como temían al pueblo, porque todos consideraban que Juan había sido realmente un profeta,
respondieron a Jesús: «No sabemos». Y él les respondió: «Yo tampoco les diré con qué autoridad hago estas cosas».
Yo he progresado gracias a ella: al que me dio la sabiduría, le daré la gloria. Porque resolví ponerla en práctica, tuve celo por el bien y no me avergonzaré de ello. Mi alma luchó para alcanzarla,
La ley del Señor es perfecta, reconforta el alma. La palabra del Señor es pura, permanece para siempre;
Jesús nos dice: «Yo quiero hacerles una sola pregunta. en Espíritu y en Verdad, ¿qué os mueve, por qué decís que vivís Todos Juntos? ¿Qué razones comunes y verdaderas tenéis para decir que tenéis una sola alma y un solo corazón?
Así vivió Brotes de Olivo el día de ayer. Hoy, en Málaga, muchos, llegados de muchos lugares, nos reuniremos, rezaremos, pondremos lo mejor de cada uno en el encuentro «Pro Nepal » para pedir a Dios y a la Vida que transforme nuestras mentes, que seamos todos como Él quiere, en esta ocasión y en todas las que ponga a lo largo de nuestras vidas. «Y se renovará la Faz de la tierra»
Libro de Eclesiástico 44,1.9-13. Elogiemos a los hombres ilustres, a los antepasados de nuestra raza. Pero hay otros que cayeron en el olvido y desaparecieron como si no hubieran existido; pasaron como si no hubieran nacido, igual que sus hijos después de ellos.
No sucede así con aquellos, los hombres de bien, cuyas obras de justicia no han sido olvidadas. Con su descendencia se perpetúa la rica herencia que procede de ellos. Su descendencia fue fiel a las alianzas y también sus nietos, gracias a ellos. Su descendencia permanecerá para siempre, y su gloria no se extinguirá.
Salmo 149(148),1-2.3-4.5-6a.9b. Canten al Señor un canto nuevo, resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que Israel se alegre por su Creador
y los hijos de Sión se regocijen por su Rey.
Celebren su Nombre con danzas,
cántenle con el tambor y la cítara,
porque el Señor tiene predilección por su pueblo
y corona con el triunfo a los humildes.
Que los fieles se alegren por su gloria
y canten jubilosos en sus fiestas. Glorifiquen a Dios con sus gargantas; ésta es la victoria de todos sus fieles.
Evangelio según San Marcos 11,11-26.
Jesús llegó a Jerusalén y fue al Templo; y después de observarlo todo, como ya era tarde, salió con los Doce hacia Betania.
Al día siguiente, cuando salieron de Betania, Jesús sintió hambre. Al divisar de lejos una higuera cubierta de hojas, se acercó para ver si encontraba algún fruto, pero no había más que hojas; porque no era la época de los higos. Dirigiéndose a la higuera, le dijo: «Que nadie más coma de tus frutos». Y sus discípulos lo oyeron.
Cuando llegaron a Jerusalén, Jesús entró en el Templo y comenzó a echar a los que vendían y compraban en él. Derribó las mesas de los cambistas y los puestos de los vendedores de palomas, y prohibió que transportaran cargas por el Templo.
Y les enseñaba: «¿Acaso no está escrito: Mi Casa será llamada Casa de oración para todas las naciones? Pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones».
Cuando se enteraron los sumos sacerdotes y los escribas, buscaban la forma de matarlo, porque le tenían miedo, ya que todo el pueblo estaba maravillado de su enseñanza.
Al caer la tarde, Jesús y sus discípulos salieron de la ciudad. A la mañana siguiente, al pasar otra vez, vieron que la higuera se había secado de raíz.
Pedro, acordándose, dijo a Jesús: «Maestro, la higuera que has maldecido se ha secado». Jesús le respondió: «Tengan fe en Dios. Porque yo les aseguro que si alguien dice a esta montaña: ‘Retírate de ahí y arrójate al mar’, sin vacilar en su interior, sino creyendo que sucederá lo que dice, lo conseguirá. Por eso les digo: Cuando pidan algo en la oración, crean que ya lo tienen y lo conseguirán. Y cuando ustedes se pongan de pie para orar, si tienen algo en contra de alguien, perdónenlo, y el Padre que está en el cielo les perdonará también sus faltas». Pero si no perdonan, tampoco el Padre que está en el cielo los perdonará a ustedes.
* Demos gracias a Dios por las personas que fueron fieles a la Palabra, a los antepasados que fueron por delante de nosotros. Con su descendencia fiel se perpetúa la rica herencia que, gracias a ellos, recibimos del Señor.
* Cantad al Señor un canto nuevo, resuene su alabanza en la asamblea de los fieles. Glorifiquen a Dios con sus gargantas, con ellas hemos proclamado la victoria de nuestro Dios.
* Jesús le respondió: «Tengan fe en Dios. YO os aseguro que si alguien dice a esta montaña: ‘Retírate de ahí y arrójate al mar’, sin vacilar en su interior, sino creyendo que sucederá lo que dice, lo conseguirá. Por eso os digo: Cuando pidan algo en la oración, crean que ya lo tienen y lo conseguirán. Y cuando ustedes se pongan de pie para orar, si tienen algo en contra de alguien, perdónenlo, y el Padre que está en el cielo les perdonará también sus faltas»
La Palabra de hoy, los últimos tiempos vividos en un crecimiento de signos palpables, de reconocimiento de cosas esenciales que no supimos ver en su momento… nos han hecho recordar Deuteronomio 30, tantas veces leído, reflexionado, orado, en esta historia de historias… De nuevo lo rezamos, y contemplamos la fidelidad de Dios a Su Palabra:
* «Muy cerca de ti está la Palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas. YO he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal; hoy te pido que ores y ames a tu Dios, que andes en sus caminos, y que guardes sus mandamientos, para que vivas y te multipliques; tu Dios te bendecirá en la tierra que ha puesto en tus manos. Mas si tu corazón se aparta y no oye, y te dejas extraviar, y te inclinas a dioses ajenos y les sirves, YO os advierto hoy que viviréis inútilmente, y la tierra que os entregué no dará los frutos que quise para ella.
Pongo por testigos a los cielos y a la tierra que os entregué. He puesto ante vosotros la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que viváis tú y tu descendencia».
Esta tarde, Brotes de Olivo orará en la parroquia de Los Molares, Sevilla, al final de una misión diocesana.
Mañana, si Dios quiere estará en Málaga. Lo hará en favor de Nepal pero con el alma y el corazón puestos en toda la humanidad que sufre el olvido de los hombres. A la espalda de la casa de Caracas está el convento de Religiosas de Cristo Sacerdote. Esta Comunidad recibió y atendió con exquisitez y dulzura los comienzos de esta historia de Brotes, incluso alguno de ellos se bautizó en su Iglesia. Ayer celebraron su fiesta, con la presencia de D´José y D. Ignacio, numerosos sacerdotes y religiosas y seglares. Felicidades, hermanas, y gracias por lo mucho que siempre nps habéis regalado. .Judith se recupera de su operación, y siente la caricia de tantos como la quieren. Sigue perseverante en el don preferente que Dios le dio.Estos son Tere y Luis con sesenta años de diferenciaEllos fueron los pioneros del grupo de matrimonios que Dios se sirviera para iniciar esta secuencia histórica que tanto está haciendo pensar, rezar, y contemplar sus frutos.Estuvieron en Caracas Raquel y Héctor, con sus hijosAquí veis – femeninamente hablando – cuatro generaciones. Al igual que nosotros lo hemos recibido de quienes antes vivieron con ÉL, haz que en nosotros no nos falte Tu Inquietud.
Libro de Eclesiástico 42,15-26. Ahora voy a recordar las obras del Señor, lo que yo he visto, lo voy a relatar: por las palabras del Señor existen sus obras.
El sol resplandeciente contempla todas las cosas, y la obra del Señor está llena de su gloria.
No ha sido posible a los santos del Señor relatar todas sus maravillas, las que el Señor todopoderoso estableció sólidamente para que el universo quedara afirmado en su gloria. El sondea el abismo y el corazón, y penetra en sus secretos designios, porque el Altísimo posee todo el conocimiento y observa los signos de los tiempos.
El anuncia el pasado y el futuro, y revela las huellas de las cosas ocultas:
ningún pensamiento se le escapa, ninguna palabra se le oculta.
El dispuso ordenadamente las grandes obras de su sabiduría, porque existe desde siempre y para siempre; nada ha sido añadido, nada ha sido quitado, y él no tuvo necesidad de ningún consejero.
¡Qué deseables son todas sus obras! Y lo que vemos es apenas una chispa!
Todo tiene vida y permanece para siempre, y todo obedece a un fin determinado.
Todas las cosas van en pareja, una frente a otra, y él no ha hecho nada incompleto:
una cosa asegura el bien de la otra. ¿Quién se saciará de ver su gloria?
Salmo 33(32),2-3.4-5.6-7.8-9.
Alaben al Señor con la cítara,
toquen en su honor el arpa de diez cuerdas; entonen para él un canto nuevo, toquen con arte, profiriendo aclamaciones.
Porque la palabra del Señor es recta
y él obra siempre con lealtad;
él ama la justicia y el derecho,
y la tierra está llena de su amor.
La palabra del Señor hizo el cielo,
y el aliento de su boca, los ejércitos celestiales;
él encierra en un cántaro las aguas del mar
y pone en un depósito las olas del océano.
Que toda la tierra tema al Señor,
y tiemblen ante él los habitantes del mundo;
porque él lo dijo, y el mundo existió,
él dio una orden, y todo subsiste.
Evangelio según San Marcos 10,46-52.
Después llegaron a Jericó. Cuando Jesús salía de allí, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud, el hijo de Timeo -Bartimeo, un mendigo ciego- estaba sentado junto al camino.
Al enterarse de que pasaba Jesús, el Nazareno, se puso a gritar: «¡Jesús, Hijo de David, ten piedad de mí!».
Muchos lo reprendían para que se callara, pero él gritaba más fuerte: «¡Hijo de David, ten piedad de mí!».
Jesús se detuvo y dijo: «Llámenlo». Entonces llamaron al ciego y le dijeron: «¡Animo, levántate! El te llama».
Y el ciego, arrojando su manto, se puso de pie de un salto y fue hacia él. Jesús le preguntó: «¿Qué quieres que haga por ti?». El le respondió: «Maestro, que yo pueda ver». Jesús le dijo: «Vete, tu fe te ha salvado». En seguida comenzó a ver y lo siguió por el camino.
Voy a recordar las obras que el Señor ha hecho en mi; lo que yo he visto lo voy a relatar. Las Palabras que el Señor nos mostró cuando no sabíamos nada, – y por lo tanto, no veíamos nada, estábamos ciegos – , existen, las estamos viendo. Podemos decir que sus frutos nos han sobrepasado.
*Dios sondea el abismo y el corazón, y penetra en sus secretos designios, porque el Altísimo posee todo el conocimiento y observa los signos de los tiempos. ¿Quién se saciará de ver su gloria?
Entonemos para Él un canto nuevo, toquemos con arte, profiriendo aclamaciones, porque la Palabra del Señor es recta.
* «¡Jesús, Hijo de David, ten piedad de mí, de nosotros!».
Jesús nos pregunta: «¿Qué queréis que haga por vosotros?». «Maestro, que podamos ver». Y Jesús nos ha respondido: «Vuestra Fe será la que os salve».
Estos días pasados nos han «certificado con firmeza divina», que aun apareciendo imposible durante años y años cosas en las que nos hemos sentidos incorporados sin conciencia alguna, quienes perseveren en Su Nombre y mantengan la Esperanza de un Sol abrasador, en la noche brillará Luz de mediodía, y quienes perseveren verán los resultados que Dios previó para ellos.
Miércoles de la octava semana del tiempo ordinario
Libro de Eclesiástico 36,1-2a.5-6.13-19. Ten piedad de nosotros, Dueño soberano, Dios de todas las cosas, y mira, infunde tu temor a todas las naciones.
Levanta tu mano contra las naciones extranjeras y que ellas vean tu dominio. Renueva los signos y repite las maravillas, glorifica tu mano y tu brazo derecho. Despierta tu furor y derrama tu ira, suprime al adversario y extermina al enemigo. Llena a Sión de alabanzas por tu triunfo, y a tu pueblo, cólmalo de tu gloria. Da testimonio a favor de los que tú creaste en el principio, y cumple las profecías anunciadas en tu Nombre. Dales la recompensa a los que te aguardan, y que se compruebe la veracidad de tus profetas. Escucha, Señor, la oración de los que te suplican, conforme a la bendición de Aarón sobre tu pueblo, para que todos los que viven en la tierra reconozcan que tú eres el Señor, el Dios eterno. El estómago asimila toda clase de alimentos, pero hay unos mejores que otros.
El paladar distingue los manjares y el corazón inteligente descubre las mentiras.
Salmo 79(78),8.9.11.13. No recuerdes para nuestro mal las culpas de otros tiempos;
compadécete pronto de nosotros,
porque estamos totalmente abatidos.
Ayúdanos, Dios salvador nuestro, por el honor de tu Nombre; líbranos y perdona nuestros pecados, a causa de tu Nombre.
Llegue hasta tu presencia el lamento de los cautivos,
preserva con tu brazo poderoso
a los que están condenados a muerte.
Y nosotros, que somos tu pueblo y las ovejas de tu rebaño,
te daremos gracias para siempre, y cantaremos tus alabanzas por todas las generaciones.
Evangelio según San Marcos 10,32-45.
Mientras iban de camino para subir a Jerusalén, Jesús se adelantaba a sus discípulos; ellos estaban asombrados y los que lo seguían tenían miedo. Entonces reunió nuevamente a los Doce y comenzó a decirles lo que le iba a suceder: «Ahora subimos a Jerusalén; allí el Hijo del hombre será entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas. Lo condenarán a muerte y lo entregarán a los paganos: ellos se burlarán de él, lo escupirán, lo azotarán y lo matarán. Y tres días después, resucitará».
Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, se acercaron a Jesús y le dijeron: «Maestro, queremos que nos concedas lo que te vamos a pedir». El les respondió: «¿Qué quieren que haga por ustedes?».
Ellos le dijeron: «Concédenos sentarnos uno a tu derecha y el otro a tu izquierda, cuando estés en tu gloria». Jesús les dijo: «No saben lo que piden. ¿Pueden beber el cáliz que yo beberé y recibir el bautismo que yo recibiré?». «Podemos», le respondieron. Entonces Jesús agregó: «Ustedes beberán el cáliz que yo beberé y recibirán el mismo bautismo que yo. En cuanto a sentarse a mi derecha o a mi izquierda, no me toca a mí concederlo, sino que esos puestos son para quienes han sido destinados». Los otros diez, que habían oído a Santiago y a Juan, se indignaron contra ellos.
Jesús los llamó y les dijo: «Ustedes saben que aquellos a quienes se considera gobernantes, dominan a las naciones como si fueran sus dueños, y los poderosos les hacen sentir su autoridad. Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el primero, que se haga servidor de todos. Porque el mismo Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud».
Hoy, Señor, te revelamos nuestro estado interior a través de los siguientes puntos:
A) Tras la consideración de la historia y de los hechos ocurridos este fin de semana pasado, (en el que no era posible saber lo que podía ocurrir), Tú sabes que nos sentíamos obligados a contemplar y saber la razón de las circunstancias de dispersión que vivimos asiduamente, B) Desde lo que ya habíamos anunciado para los días 26 de Junio al 5 de Julio próximos, nos disponíamos a tomarnos el pulso ante Ti y ante la historia, para contemplar «entre todos» los hambrientos, lo que de Espíritu y Verdad ha ocurrido, C) Confirmado «de Tu Parte» por el contexto que a continuación entresacamos de la Palabra de hoy, nos sentimos agradecidos, y con humildad nos emana de lo más hondo de nuestro corazón, la propia oración que nos ha regalado hoy la Iglesia:
* «Ten piedad de nosotros, Dueño soberano, Dios de todas las cosas.Mira e infúndenos Tu Luz a los que nos hemos sentido llamados por Ti. Renueva los signos y repite Tus maravillas, manifestados desde el principio. Llena a Sión de alabanzas por tu triunfo, y a Tu Pueblo, cólmalo de tu gloria. Da testimonio a favor de lo que Tú creaste y nos adelantaste en el comienzo, y cumple las profecías anunciadas en tu Nombre.Escucha, Señor, la oración de los que te suplicamos»:
* «No recuerdes para nuestro mal las inconsciencias de otros tiempos, que Tú sabes que éramos inconsciente y no sabíamos nada. Ayúdanos, Dios Salvador Nuestro, por el honor de tu Nombre; perdona cuanto no supimos entender al intentar responder a lo que pusiste ante nosotros. Y nosotros, que somos tu pueblo y las ovejas de tu rebaño, te daremos gracias para siempre, y cantaremos tus alabanzas por todas las generaciones».
* Por como lo estamos viviendo y Tu nos haces ver que ahora subimos a Jerusalén. «Concédenos sentirnos conTigo, reconocer que te hemos comprendido, y que nos has manifestado Tu gloria». Sin embargo, al entender esto, y pedirte «una insinuación especial», hemos sentido que nos hablas así:
* «No sabéis lo que me pedís.«Vosotros sí sabéis que aquellos a quienes se consideran gobernantes, dominan a las naciones como si fueran sus dueños, y los poderosos les hacen sentir su autoridad. Entre nosotros no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser grande, que se haga servidor; y el que quiera ser el primero, que se haga Servidor de Todos. Porque el mismo Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud».
Con todo lo que hemos rezado y comentado sobre lo vivido, hoy se nos dice con claridad y firmeza:
Sobre esto, y sin saberlo, ya ayer preparábamos una reflexión histórica de sucesos vividos. En ellos contemplaremos la presencia de Dios, en lo que Su Espíritu se nos ha manifestado. A Dios lo agradecemos profundamente. En adelante daremos muestras del proceso vivido según lo podemos recordar.
Pentecostés y Conciencia Trinitaria.
EL ESPÍRITU NOS DA LA VIDA
Queridos amigos,
Este «lema» (nacido de la escucha y docilidad al Espíritu que inició esta Tierra de Encuentro), es el que este año ha coloreado todo lo vivido.
Juntos hemos recorrido otra pequeña etapa de este atractivo e intenso camino paradesvelar el Reinoen cada uno yen esta Tierra.
Es por todo esto que queremoscelebrarlo juntos. Vivir juntos un día deacción de gracias entorno a una buena mesa que nos reúna (como pequeño banquete del Reino). Una buena mesa que nos de la oportunidad de compartir vivencias, las realidades en las que nos movemos, los proyectos que soñamos, y por qué no, unas buenas risas.
Será el próximo sábado 13 de junio
Cerca de Cabanillas de la Sierra. (Carmen: 914728619 /654255298; Ramón 696926932; Tere 607935791o contestando a este correo)
Y siempre GRACIAS por seguir dando la vida juntos para que «el Reino de Dios y su Justicia» sea una realidad que alcance a todos.
Un abrazo en el Padre que está en todo y en todos, y nos hace parte inseparable de esta Nueva Humanidad:
Para hacer pensar:
Muy parecida a las guerras que inconcebiblemente suceden hoy entre los pueblos, es la que nos espera a quienes venimos asistiendo a la batalla que esta historia nos ha venido planteando a través de las circunstancias que se nos transmitió desde el principio. Con la propia inconsciencia de lo desconocido, muchos nos sumamos sin conocer lo que estaba ocurriendo. Ya son más de cuarenta años. Jesús, la Palabra y la Vida nos hablaron del profundo Placer de Servir, dentro de las insinuaciones llegadas a través de Gabriela Mistral, instándonos, sin más, a buscar el Espíritu en todo. Solo desde ahí, en Libertad y como consecuencia, debíamos recorrer y alcanzar el Todos Juntos, encarnados unos en otros, los que decidiesen Servir a a la guerra que se nos presentaba.
Y siempre con conciencia de camino y contemplación, ha transcurrido el fin de semana:
Lo iniciamos en la Parroquia de Burjasot Por la mañana desayunamos con D. Manuel y AntonioPor la tarde estuvimos en Miraflores de la SierraEn la mañana del 25 conversamos con Miguel y José Cristo ReySiempre, con la compañía constante de la música y de quienes humildemente nos recuerdan la sencillez, los que tantos no pueden vivir si no cantan, (que no es ese nuestro caso), Ya en la tarde acudimos al arzobispado, en el que habíamos sido citados por D. CarlosParece que Salvador estuviese pensando, ¡Ojú, qué dolor de cabeza…!Pudimos contemplar una vez más el gozo vivo, a flor de piel, de quienes prometen encadenarse y decir SI sin reservas para toda la vida,también los que continúan apostando con firmeza y conciencia después de muchos años,¿Qué está sucediendo en la mente de Dios a través de su jerarquía servidora, para que nos sorprendiese de la forma que nos sentimos sorprendidos? Señor. ¿Qué nos tienes preparado? Danos tu Luz y tu Sabiduría, ayúdanos a entenderte.Ya en la noche del 25, este autobús, aparcado en una dársena significativa, nos traería a casa; en ella no paramos de preguntar a Dios, ¿qué quieres, Señor? La larga e intensa travesía no podía terminar sin contemplar y hablar quienes por Gracia de Dios están presente desde el comienzo. ¿Cómo podrán agradecer tanto Bien como han recibido? https://www.youtube.com/watch?v=-12C8QTD9h4
Cuanto Bien ha hecho Óscar Romero en nuestra historia
Martes de la octava semana del tiempo ordinario
Libro de Eclesiástico 35,1-15. Observar la Ley es como presentar muchas ofrendas y ser fiel a los mandamientos es ofrecer un sacrificio de comunión; devolver un favor es hacer una oblación de harina y hacer limosna es ofrecer un sacrifico de alabanza. La manera de agradar al Señor es apartarse del mal, y apartarse de la injusticia es un sacrificio de expiación. No te presentes ante el Señor con las manos vacías, porque todo esto lo prescriben los mandamientos. Cuando la ofrenda del justo engrasa el altar, su fragancia llega a la presencia del Altísimo.
El sacrificio del justo es aceptado y su memorial no caerá en el olvido.
Glorifica al Señor con generosidad y no mezquines las primicias de tus manos.
Da siempre con el rostro radiante y consagra el diezmo con alegría. Da al Altísimo según lo que él te dio, y con generosidad, conforme a tus recursos, porque el Señor sabe retribuir y te dará siete veces más.
No pretendas sobornarlo con un don, porque no lo aceptaría, y no te apoyes en un sacrificio injusto. Porque el Señor es juez y no hace distinción de personas: no se muestra parcial contra el pobre y escucha la súplica del oprimido; no desoye la plegaria del huérfano, ni a la viuda, cuando expone su queja. ¿No corren las lágrimas por las mejillas de la viuda y su clamor no acusa al que las hace derramar?
Salmo 50(49),5-6.7-8.14.23.
“Reúnanme a mis amigos,
a los que sellaron mi alianza con un sacrificio”. ¡Que el cielo proclame su justicia,
porque el Señor es el único Juez!
“Escucha, pueblo mío, yo te hablo;
Israel, voy a alegar contra ti:
yo soy el Señor, tu Dios.
No te acuso por tus sacrificios:
¡tus holocaustos están siempre en mi presencia!
Ofrece al Señor un sacrificio de alabanza
y cumple tus votos al Altísimo;
El que ofrece sacrificios de alabanza,
me honra de verdad;
y al que va por el buen camino, le haré gustar la salvación de Dios.»
Evangelio según San Marcos 10,28-31.
Pedro le dijo a Jesús: «Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido».
Jesús respondió: «Les aseguro que el que haya dejado casa, hermanos y hermanas, madre y padre, hijos o campos por mí y por la Buena Noticia, desde ahora, en este mundo, recibirá el ciento por uno en casas, hermanos y hermanas, madres, hijos y, campos, en medio de las persecuciones; y en el mundo futuro recibirá la Vida eterna.
Muchos de los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros».
De vuelta a casa, la Palabra de Dios nos deja perplejo. Han pasado como un torrente impetuoso palabras tan recordadas a lo largo del tiempo: «Abiertos a lo inesperado»; «Todo es Providencia de Dios, cuando en Dios pones tu confianza y tu vida», «Paciencia, Comprensión, Perseverancia»… «Todo sacrificio y siembra labrado en Su Nombre, dará de uno, cien»
Hoy siento la necesidad de contemplar la historia, cantar en el alma los temas que hemos puesto para todos como la respuesta de Dios a nuestras humildes peticiones, a veces tan pobres, cansadas, desconfiadas… El Señor no siempre nis hace ver lo que nuestros hechos y proyectos producen… Perdón, Señor, por las veces que perdemos la Esperanza de un Sol abrasador… Ahora reflejamos nuestros sentimientos de estos tempestuosos días, que tanto nos ayudan a discernir…
* Observar la Ley es como presentar muchas ofrendas: ser fiel a los mandamientos es ofrecer un sacrificio de comunión.
* No te presentes ante el Señor con las manos vacías, devuélvele al Altísimo según lo que Él te dio, y con generosidad, conforme a tus recursos, porque el Señor sabe retribuir y te dará siete veces más.
* ¡El cielo proclama Su Justicia, porque el Señor es el único Juez!
* “Escucha, pueblo mío, YO te hablo;al que va por el buen camino, YO le haré gustar la salvación de Dios.»
* «Les aseguro que el que haya dejado casa, hermanos y hermanas, madre y padre, hijos o campos por mí y por la Buena Noticia, desde ahora, en este mundo, recibirá el ciento por uno en casas, hermanos y hermanas, madres, hijos y, campos, en medio de las persecuciones; y serán muchos los que en el presente y en el mundo futuro recibirá la Vida eterna».
«Esta alguno entro vosotros aflijido? Haga oración. Esta alguno alegre? Cante alabanzas».
Santiago 5:13
Francisco
Los dramas humanos que conmueven a Francisco
Entrevista del Papa al diario argentino La Voz del Pueblo. Su pontificado, lo que le hace llorar, y lo que añora. No recibe más a políticos porque usan su foto. La contradicción de no permitir darle un par de chirlos al hijo y aceptar el aborto
Sta. Marta: La riqueza que no se comparte genera corrupción
En la homilía de este lunes, el Santo Padre reflexiona sobre el pasaje del joven rico que quiere seguir a Jesús y recuerda que el apego a las riquezas nos entristece y nos hace estériles
Mostramos imágenes, secuencias sencillas, recuerdos que casi nos hizo levitar…
Éstas son Hijas del Amor Misericordioso.Estas otras de la alegría, la confianza, buscadoras y contemplativas de la ComuniónHoy le pedimos a Dios que nos cuide y no nos dejemos atrapar por nada que nos impida confiar ¡Qué papel mas importante ha jugado la música y los cantos en esta historia!
Libro de Eclesiástico 17,20-28.
Sus injusticias no están ocultas para el Señor y todos sus pecados están delante de él.La limosna de un hombre es para él como un sello, y tiene en cuenta un favor como la pupila de sus ojos. Después, él se levantará para retribuirles y pondrá sobre sus cabezas la recompensa merecida. A los que se arrepienten, les permite volver y reconforta a los que perdieron la constancia. Vuelve al Señor y deja de pecar, suplica ante su rostro y deja de ofenderlo. Vuelve al Altísimo, apártate de la injusticia y odia profundamente toda abominación. ¿Quién alabará al Altísimo en el Abismo, si los vivientes no le rinden homenaje? El muerto, el que ya no existe, deja de alabarlo: el que está vivo y sano debe alabar al Señor.
Salmo 32(31),1-2.5.6.7.
¡Feliz el que ha sido absuelto de su pecado
y liberado de su falta! ¡Feliz el hombre a quien el Señor no le tiene en cuenta las culpas,
y en cuyo espíritu no hay doblez!
Pero yo reconocí mi pecado,
no te escondí mi culpa,
pensando: “Confesaré mis faltas al Señor”.
¡Y tú perdonaste mi culpa y mi pecado!
Por eso, que todos tus fieles te supliquen
en el momento de la angustia;
y cuando irrumpan las aguas caudalosas
no llegarán hasta ellos.
Tú eres mi refugio,
tú me libras de los peligros
y me colmas con la alegría de la salvación.
Evangelio según San Marcos 10,17-27.
Cuando Jesús se puso en camino, un hombre corrió hacia él y, arrodillándose, le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la Vida eterna?».
Jesús le dijo: «¿Por qué me llamas bueno? Sólo Dios es bueno.
Tú conoces los mandamientos: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no perjudicarás a nadie, honra a tu padre y a tu madre».
El hombre le respondió: «Maestro, todo eso lo he cumplido desde mi juventud». Jesús lo miró con amor y le dijo: «Sólo te falta una cosa: ve, vende lo que tienes y dalo a los pobres; así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme».
El, al oír estas palabras, se entristeció y se fue apenado, porque poseía muchos bienes.
Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: «¡Qué difícil será para los ricos entrar en el Reino de Dios!».
Los discípulos se sorprendieron por estas palabras, pero Jesús continuó diciendo: «Hijos míos, ¡Qué difícil es entrar en el Reino de Dios!.
Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de Dios».
Los discípulos se asombraron aún más y se preguntaban unos a otros: «Entonces, ¿quién podrá salvarse?».
Jesús, fijando en ellos su mirada, les dijo: «Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para él todo es posible».
¡Cuántas cosas nos dicen, nos piden, nos recuerdan hoy… la Palabra, las noticias, los sucesos previstos que tantos años venimos esperando, trabajando, soñando…!
* ¿Quién alabará al Altísimo en el Abismo, si los vivientes no le rinden homenaje? El muerto, el que ya no existe, deja de alabarlo: el que está vivo y sano debe alabar al Señor.
* ¡Feliz la mujer y el hombre a quien el Señor no le tiene en cuenta las culpas, en cuyo espíritu no hay doblez!
* «Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la Vida eterna?».
* No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no perjudicarás a nadie, honra a tu padre y a tu madre». El hombre le respondió: «Maestro, todo eso lo he cumplido desde mi juventud». Jesús lo miró con amor y le dijo: «Sólo te falta una cosa: ve, vende lo que tienes y dalo a los pobres; así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme».
Mensaje del Santo Padre por la Jornada Mundial de las Misiones 2015
La misión es una pasión por Jesús pero, al mismo tiempo, es una pasión por su pueblo. Francisco explica en el mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones que entre la vida consagrada y la misión subsiste un fuerte vínculo
Boletín de Religión Digital
Multitudinaria beatificación de Oscar Arnulfo Romero en San Salvador
Monseñor Paglia dice que «Romero cargó sobre sus hombros todo el dolor de los pobres»
(José M. Vidal).- Fiesta de la fe y del amor para elevar a los altares oficialmente
(en los corazones ya estaba) al obispo mártir de la justicia Oscar Arnulfo Romero.
En la plaza de Cristo Salvador abarrotada de fieles. En una ceremonia presidida
por el cardenal Angelo Amato, que aseguraba, en su homilía, que la opción
preferencial por los pobres del nuevo beato no era ideológica, sino evangélica.
Ayer, en algún lugar de la sierra de Madrid, unas mujeres y hombres, al preguntárseles sobre cómo les encantaría consagrar sus vidas, más allá de como lo entienden y lo vienen haciendo, respondieron así desapercibidamente:
A mirar al Espíritu Santo, pidiéndole «auméntanos la Fe»
A abrazar, consolar, fortalecer
Me iría a las misiones
A ser más consciente de la presencia de Dios en mi
A perdonar, a confiar
Para que en el mundo existiese más armonía y Paz
Vivir mis años en la plenitud de mis talentos
En lo que sueño vivir en El Paular
Tener más generosidad
Me hubiese gustado ser enfermera y dedicarme a ayudar a las personas más pobres y necesitadas
A estar al servicio de los hermanos
Unir, meditar
A Ser templo del Espíritu Santo
Quienes con intensidad soñaron y sueñan como hoy nos muestra este blog, humilde y soñador, ¿serían esas mujeres y hombres, constructores de la Nueva Humanidad, del Cielo Nuevo y la Tierra Nueva, del Reino de Dios y Su Justicia?
Libro de los Hechos de los Apóstoles 2,1-11.
Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar.
De pronto, vino del cielo un ruido, semejante a una fuerte ráfaga de viento, que resonó en toda la casa donde se encontraban.
Entonces vieron aparecer unas lenguas como de fuego, que descendieron por separado sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en distintas lenguas, según el Espíritu les permitía expresarse.
Había en Jerusalén judíos piadosos, venidos de todas las naciones del mundo.
Al oírse este ruido, se congregó la multitud y se llenó de asombro, porque cada uno los oía hablar en su propia lengua.
Con gran admiración y estupor decían: «¿Acaso estos hombres que hablan no son todos galileos? ¿Cómo es que cada uno de nosotros los oye en su propia lengua?
Partos, medos y elamitas, los que habitamos en la Mesopotamia o en la misma Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia Menor, en Frigia y Panfilia, en Egipto, en la Libia Cirenaica, los peregrinos de Roma, judíos y prosélitos, cretenses y árabes, todos los oímos proclamar en nuestras lenguas las maravillas de Dios».
Salmo 104(103),1ab.24ac.29bc-30.31.34.
¡Bendice al Señor, alma mía:
¡Señor, Dios mío, qué grande eres!
¡Qué variadas son tus obras, Señor!
la tierra está llena de tus criaturas!
Si les quitas el aliento, expiran y vuelven al polvo. Si envías tu aliento, son creados, y renuevas la superficie de la tierra.
¡Gloria al Señor para siempre,
alégrese el Señor por sus obras!
que mi canto le sea agradable,
y yo me alegraré en el Señor.
Carta de San Pablo a los Gálatas 5,16-25.
Yo los exhorto a que se dejen conducir por el Espíritu de Dios, y así no serán arrastrados por los deseos de la carne.
Porque la carne desea contra el espíritu y el espíritu contra la carne. Ambos luchan entre sí, y por eso, ustedes no pueden hacer todo el bien que quieren.
Pero si están animados por el Espíritu, ya no están sometidos a la Ley.
Se sabe muy bien cuáles son las obras de la carne: fornicación, impureza y libertinaje,
idolatría y superstición, enemistades y peleas, rivalidades y violencias, ambiciones y discordias, sectarismos, disensiones y envidias, ebriedades y orgías, y todos los excesos de esta naturaleza. Les vuelvo a repetir que los que hacen estas cosas no poseerán el Reino de Dios.
Por el contrario, el fruto del Espíritu es: amor, alegría y paz, magnanimidad, afabilidad, bondad y confianza, mansedumbre y temperancia. Frente a estas cosas, la Ley está de más, porque los que pertenecen a Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y sus malos deseos. Si vivimos animados por el Espíritu, dejémonos conducir también por él.
Evangelio según San Juan 15,26-27.16,12-15.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
«Cuando venga el Paráclito que yo les enviaré desde el Padre, el Espíritu de la Verdad que proviene del Padre, él dará testimonio de mí.
Y ustedes también dan testimonio, porque están conmigo desde el principio. Todavía tengo muchas cosas que decirles, pero ustedes no las pueden comprender ahora.
Cuando venga el Espíritu de la Verdad, él los introducirá en toda la verdad, porque no hablará por sí mismo, sino que dirá lo que ha oído y les anunciará lo que irá sucediendo.
El me glorificará, porque recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes.
Todo lo que es del Padre es mío. Por eso les digo: ‘Recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes’.»
* Vieron aparecer unas lenguas de fuego, que descendieron por separado sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en distintas lenguas, según el Espíritu les permitía expresarse.
* Si les quitas el aliento, expiran y vuelven al polvo. Más si envías tu aliento, son creados, y se renueva la superficie de la tierra.
* Yo os exhorto a que se dejen conducir por el Espíritu de Dios. Si vivimos animados por el Espíritu, dejémonos conducir también por él.
* Todavía tengo muchas cosas que decirles, pero no las pueden comprender ahora.
Quienes andamos en las cosas de Dios, ¿qué creemos que es obra del Espíritu? ¿Qué podemos «adivinar» que no nos lo he enviado porque aún no estamos preparados? ¿Por qué no lo estamos, si andamos toda nuestra vida tras ÉL?
Porque dando es como recibimos. (San Francisco de Asís)
Francisco
‘La falta de trabajo quita dignidad’
Nos recuerda la importancia de proponer alternativas justas y solidarias que sean realmente practicables en el mundo laboral
Pide que el ‘genio femenino’ se manifieste plenamente en el mundo
En una carta enviada a los participantes de un Congreso Internacional sobre el papel de la mujer en la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, Francisco reflexiona sobre los dones inconmensurables con los que Dios ha enriquecido a la mujer