Rosy

Hola. Soy Rosy. Por pura Gracia de Dios, con Vicente, somos los padres de Brotes de Olivo, de los que nunca sabremos agradecer al Padre de la Vida la inmensa e interminable alegría que ha supuesto para nosotros y para tantos, que en ellos han visto un inocente cauce para contemplar la Palabra de Dios.

Hoy, como madre que me siento de tantas otras cosas y situaciones, muestro lo que a tantos nos preocupa hoy en toda la humanidad. Todos tenemos una idea muy personal del bien y del mal. Ante eso yo pregunto y me cuestiono. ¿Quién puede asegurar “soy bueno”? ¿Quién puede decir que “el otro” es malo? ¿Acaso no ha habido algún momento de mi vida en el que me haya dado cuenta de mi error sobre la bondad o la maldad de otro? ¿Por qué, quienes creemos tener “buena voluntad”, no la sumamos con las de los otros para que el bien que creo y quiero llegue a todos? Y si nos parece imposible, ¿cómo saber que la mía es la “buena”?

Ante el momento actual tan lleno de descontentos, de huelgas, de gritos que claman justicia, de comentarios negativos que nos dividen, por los que casi no movemos un dedo por alcanzar una solución para todos… Ante tanto dolor y situaciones dramáticas para tantas criaturas… ¿cómo podemos creer o decir que tenemos «buena voluntad o buen corazón», si solo pensamos en nosotros, permaneciendo indolentes ante el mal o el gozo de los otros?

Desde esta realidad que siento, y ante la que quisiera sentirme madre de todos como lo soy de mis hijos, me atrevo a hacer una insinuación en silencio. ¿Sería posible «una huelga general en el corazón», en la que nos encontrásemos solos ante nosotros, sin apoyos, sin más juicio que el del juez que llevamos dentro, el que es fiel a la Verdad o a mi error, el que nos descubre las mentiras e indolencias que no nos atrevemos a reconocer ante los demás… ¿Nos equivocaríamos si todos, los que de una u otra forma estamos descontentos, convocáramos una «huelga general en el silencio de nuestro corazón», hasta pensar todos en todos… ¿Nos haría algún daño el que en esa soledad, nacido de lo más íntimo, pidiésemos a la Vida que lo que hacemos exclusivamente por nosotros y los nuestros, lo hiciésemos por todos?