ESTÁS EN TU MEJOR MOMENTO
- Somos amorosamente imperfectos. Hemos de buscar en lo invisible, y descubrir lo mejor de aquello que no sabemos
- Las insinuaciones no entendidas nos llevarán adonde anhelamos llegar
- Tú eres el actor, ¡basta de llorar, de quejarte de hacer juicios..! Tienes que dejar de mirar como lo haces, ha cambiado el sentido de lo que veías… Síguelo.
- El amor propio no necesita respiración asistida, todo está dentro de ti
- No mueras en tu orilla, tienes que cruzar tu mar
- Yo solo soy don y sentido junto a Ti
- Tú me habitas, mi espacio no me pertenece
- Mis ojos no tienen otro final que el que TÚ me haces no saber ni entender
- Necesito de tu cuerpo, pero sin tocarte, tu voz, pero no para hacerla mía
- Abdúceme, y mi mundo será tuyo. Es posible amar hasta el fin y reconocer la eternidad que nunca comprenderé
- LO QUE TE PASA, ES LO MEJOR QUE TE PUEDE PASAR,
ESTÁS EN TU MEJOR MOMENTO
-
El líder harakbut fue portavoz de los pueblos indígenas ante el Papa Francisco Luis Tayori: “La venida del Papa a Puerto Maldonado fue una movida de esperanza”
ENVIADOS POR FRANCISCO, NUESTRO PAPA
Francisco entrega un ‘decálogo’ de buenas prácticas a los representantes pontificios, reunidos en Roma Andanada del Papa a los Nuncios (y al ex Viganò): «No se puede ser representante pontificio y criticar al papa a sus espaldas»
El Papa recordó a los nuncios que él dirige la barca de Pedro
Los inconvenientes técnicos que nos es posible superar en los últimos meses, tratamos de verlos como Providencia de Dios, en los que el mismo Dios los conduce, y hará fructificar los esfuerzos que estamos poniendo con lo mejor que somos y sabemos.
De entre todos, hemos conseguido poner el capítulo 10, que Francisco lo pone en clave de Humildad. ¿Qué mejor pudiéramos desear todas las buena gente que lo intentamos?
Ahí queda. Recemos todos por todos para que juntos imploremos a Dios y al comprenderlo, le respondamos con conciencia de nuestro papel.
Gracias, Señor. Ojalá hoy sepamos decir todos los que queremos seguirte, como TÚ quieres: «Soy feliz aún cuando digo, qué desdichado soy».
10.- El nuncio es hombre de humildad
Me gustaría concluir este manual con la virtud de la humildad, citando las «Letanía de la humildad» del Cardenal Rafael Merry del Val (1865-1930), Secretario de Estado y colaborador de San Pío X, un antiguo colega vuestro:
«Jesús, manso y humilde de corazón, haz mi corazón parecido al tuyo.
Del deseo de ser alabado, Líbrame, Señor
Del deseo de ser honrado, Líbrame, Señor
Del deseo de ser aplaudido, Líbrame, Señor
Del deseo de ser preferido a otros, Líbrame, Señor
Del deseo de ser consultado, Líbrame, Señor
Del deseo de ser aceptado, Líbrame, Señor
Del temor a ser humillado, Líbrame, Señor
Del temor a ser despreciado, Líbrame, Señor
Del temor a ser reprendido, Líbrame, Señor
Del temor a ser calumniado, Líbrame, Señor
Del temor a ser olvidado, Líbrame, Señor
Del temor a ser ridiculizado, Líbrame, Señor
Del temor a ser injuriado, Líbrame, Señor
Del temor a ser rechazado, Líbrame, Señor
Concédeme Señor el deseo de que otros sean más amados que yo,
Concédeme Señor el deseo de que otros sean más estimados que yo,
Concédeme Señor el deseo de que otros crezcan susciten mejor opinión de la gente y yo disminuya,
Concédeme Señor el deseo de que otros sean alabados y de mí no se haga caso,
Concédeme Señor el deseo de que otros sean empleados en cargos y a mí se me juzgue inútil,
Concédeme Señor el deseo de que otros sean preferidos a mí en todo,
Concédeme Señor el deseo de que los demás sean más santos que yo con tal que yo sea todo lo santo que pueda»
El Papa recordó a los nuncios que él dirige la barca de Pedro
«Me pregunto si hay alguien que considere humano poner cuchillas en las que pueda desangrarse su hijo, su hermano, su madre o su padre»Santiago Agrelo: «Después de doce años de misión, algo me dice que no se es cristiano si no se va de la mano con los pobres».Gracias, monseñor Agrelo, por lo mucho que ha dado a nuestra Iglesia del momento.
Francisco entrega un ‘decálogo’ de buenas prácticas a los representantes pontificios, reunidos en Roma Andanada del Papa a los Nuncios (y al ex Viganò): «No se puede ser representante pontificio y criticar al papa a sus espaldas»
El Papa recordó a los nuncios que él dirige la barca de Pedro |
Cielonuevoytierranueva
ASAMBLEA EN PUEBLO DE DIOS
Con ilusión, propia del momento deseado y llegado, llegó el tiempo de presentar el resultado de mostrar y tratar de comprender eso a lo que llamamos insinuaciones recibidas, que en su conjunto, muestran una respuesta a todo lo que de vacío u olvidado fue quedando con el paso del tiempo.
RETOMANDO la intencióan de aclarar lo que no se entiende
Cuando sentimos atracción por algún signo espiritual y nos disponemos a seguirle con lo mejor que sabemos de la Palabra. Ello conlleva un conocimiento y una formación que va más allá del conocimiento que tenemos y vemos. Es una formación, no según lo que vemos y concuerda con nuestros deseos, sino saber cómo nació, cuales son sus fundamentos, y las secuencias que se dieron en lo que vemos de su historia. Cuanto mejor nos parezca y nos enamore su historia, más acorde y fiel será nuestra respuesta, y así la referencia al por qué nació
- Hemos de contemplar serenamente lo que nos mueve.
- Situaciones de evangelización vividas.
- Cómo irrumpió en la historia de la Iglesia, y que papel desempeña en ella.
Asistimos a la ordenación del arzobispo en Tarragona. En la homilía, el Cardenal Omella asumió la responsabilidad de pronunciar en castellano sus palabras en torno a la Comunión.Por lo que concuerda con lo que se trata de entender en Pueblo de Dios y su historia de historias, las presentamos para todos.
2.- EN COMUNIÓN: «Así nosotros, siendo muchos, somos un solo cuerpo en Cristo, pero cada cual existe en relación con los otros miembros» (Rom 12,5).
Llegas a una comunidad de gran recorrido histórico. Hunde sus raíces en el gran Apóstol san Pablo, que según dice la tradición pisó esta noble tierra. Aquí han dejado su huella venerables obispos como san Fructuoso que junto con sus diáconos Augurio y Eulogio, dieron testimonio de su fe hasta el martirio en el anfiteatro de esta ciudad de Tarragona. Y otros muchos como Pròsper y Oleguer, y más recientemente Francesc d’Assís Vidal i Barraquer, Manuel Borràs, Manuel Arce, Benjamín de Arriba y Castro, Laureano Castán Lacoma, Josep Pont i Gol, Ramon Torrella, Lluís Martínez Sistach y Jaume Pujol. Llegas a esa comunidad para evangelizar a través del hermoso, aunque a veces difícil, camino de la comunión.
Comunión que se ha de extender a las Iglesias de la Provincia Eclesiástica Tarraconense, que a partir de ahora tú presidirás, en trabajo pastoral conjunto con las de la Provincia Eclesiástica de Barcelona, que me honro en presidir, y en comunión con las Iglesias hermanas de las diócesis españolas. Tal como proclama el Concilio Vaticano II en la Constitución sobre la Iglesia: «esta variedad de Iglesias locales, tendente a la unidad, manifiesta con mayor esplendor la catolicidad de la Iglesia indivisa» (LG 23).
Lo sabes perfectamente, solo se puede evangelizar a través de la espiritualidad de la comunión. Así nos lo recordaba el papa san Juan Pablo II en la Exhortación Novo Millennio Ineunte donde describía la espiritualidad de comunión con estas palabras:
Es una mirada del corazón sobre todo hacia el misterio de la Trinidad que habita en nosotros, y cuya luz ha de ser reconocida también en el rostro de los hermanos que están a nuestro lado.
Espiritualidad de comunión es la capacidad de sentir al hermano de fe en la unidad profunda del Cuerpo místico y, por tanto, como «uno que me pertenece» para saber compartir sus alegrías y sus sufrimientos, para intuir sus deseos y atender a sus necesidades, para ofrecerle una verdadera y profunda amistad.
Espiritualidad de comunión es la capacidad de ver, ante todo, lo que hay de positivo en el otro, para acogerlo y valorarlo como regalo de Dios: «un don para mí», además de ser un don para el hermano que lo ha recibido directamente.
Espiritualidad de comunión es saber «dar espacio» al hermano llevando mutuamente la carga de los otros (cf. Gal 6,2) y rechazando las tentaciones egoístas que continuamente nos asechan y engendran competitividad, ganas de hacer carrera, desconfianza y envidias (Novo Millennio Ineunte, 43).
¡Qué hermoso texto! Es un texto que nos interpela a todos y nos anima a buscar solo aquello que nos une y no aquello que nos separa, nos divide y nos enfrenta. El evangelio, la Buena Nueva de Jesús, solo prenderá en los corazones de la gente de nuestro mundo, si vivimos la comunión, si nos amamos de verdad, si dejamos de criticarnos y de enfrentarnos, si sabemos pedir perdón y si sabemos ofrecer el evangelio con valentía y humildad.
Por ello, el papa Francisco nos dice bellamente: «En la comunión, aunque duela, es donde un carisma se vuelve auténtica y misteriosamente fecundo. Si vives este desafío, la Iglesia puede ser un modelo para la paz en el mundo» (Evangelii Gaudium, 130).
Un sueño que me denuncia constantemente
UN sueño que me denuncia constantemente
Cielo Nuevo y Tierra, 8 de junio de 2.O19.
Desde que puedo recordar, nuestra mente siempre anduvo ocupada con aquello que mostraba y atraía la atención, en los numerosos e interminables viajes a los que acudíamos, y reconocíamos ausentes de la Justicia o de la caricia del amor de Dios. Nuestra vida ha sucedido en una constante secuencia de persecuciones íntimas que inquietaban nuestro interior al contemplar la indiferencia, las miradas hacia el lado opuesto, y como consecuencia se hacían permisivos del dolor y la indiferencia.El Hijo asumió la tarea que le dio el Padre.
Nos caracterizó constantemente la duda de no saber cómo comenzar todos juntos una respuesta a cuanto veíamos falto de coherencia con el Mensaje, a todo lo que arrastraba faltas de deseos auténticos de fidelidad a la Palabra, a la falta de confiar y esperar en la Providencia y pudiese ayudarnos, a orientarnos en la incertidumbre o plantearnos una re-orientación de lo que podría estar ocurriendo en el momento, sin ver con claridad lo que la vida y las circunstancias nos estaba planteando.
Esto que decimos tiene una fuerte dosis de orgullo, engreimiento, locura e inconsciencia. No hemos tenido una vida que responda a tanto dolor, y nos haga digno de trabajar por lo que toda la humanidad sueña vivir. Sin embargo, aún sabiéndolo, el Señor y lo que sucede cada día, nos provoca decirlo. Aunque indigna y posiblemente sin la Misericordia que urge, mostramos lo que está en el corazón de todos los que aspiran y sueñan con un nuevo mundo, una nueva humanidad, mostrada por Dios para todas las mujeres y todos los hombres.
“ Y tú, ¿me amas? ”
Evangelio del día
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 25, 13-21
En aquellos días, el rey Agripa llegó a Cesarea con Berenice para cumplimentar a Festo, y se entretuvieron allí bastantes días. Festo expuso al rey el caso de Pablo, diciéndole: -«Tengo aquí un preso, que ha dejado Félix; cuando fui a Jerusalén, los sumos sacerdotes y los ancianos judíos presentaron acusación contra él, pidiendo su condena. Les respondí que no es costumbre romana ceder a un hombre por las buenas; primero el acusado tiene que carearse con sus acusadores, para que tenga ocasión de defenderse. Vinieron conmigo a Cesarea, y yo, sin dar largas al asunto, al día siguiente me senté en el tribunal y mandé traer a este hombre. Pero, cuando los acusadores tomaron la palabra, no adujeron ningún cargo grave de los que yo suponía; se trataba sólo de ciertas discusiones acerca de su religión y de un difunto llamado Jesús, que Pablo sostiene que está vivo. Yo, perdido en semejante discusión, le pregunté si quería ir a Jerusalén a que lo juzgase allí. Pero, corno Pablo ha apelado, pidiendo que lo deje en la cárcel, para que decida su majestad, he dado orden de tenerlo en prisión hasta que pueda remitirlo al César.»
Salmo
Sal 102, 1-2. 11-12. 19-20ab R. El Señor puso en el cielo su trono.
Bendice, alma mía, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios. R/.
Como se levanta el cielo sobre la tierra,
se levanta su bondad sobre sus fieles;
como dista el oriente del ocaso,
así aleja de nosotros nuestros delitos. R/.
El Señor puso en el cielo su trono,
su soberanía gobierna el universo.
Bendecid al Señor, ángeles suyos,
poderosos ejecutores de sus órdenes. R/.
Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Juan 21, 15-19
Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer con ellos, dice a Simón Pedro: – «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?» Él le contestó: – «Sí, Señor, tú, sabes que te quiero.» Jesús le dice: – «Apacienta mis corderos.» Por segunda vez le pregunta: – «Simón, hijo de Juan, ¿me arnas?» Él le contesta: – «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Él le dice: – «Pastorea mis ovejas.» Por tercera vez le pregunta: – «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?» Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez si lo quería y le contestó: – «Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero.» Jesús le dice: – «Apacienta mis ovejas. Te lo aseguro: cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas adonde querías; pero, cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará adonde no quieras.» Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios. Dicho esto, añadió: – «Sígueme.»
Hoy conviene que escuchemos la voz de Cristo que nos está interrogando a cada uno de nosotros, en singular, de forma personal: ¿Y tú, me amas? Una pregunta sencilla y muy difícil de responder. Sabemos que Dios nos ama sin medida, pero, a veces, a nosotros nos cuesta confesar que Dios es el centro de nuestra vida, que sin Él no somos nada, que le necesitamos, y contemporizamos con aquellos que se dicen enemigos de Dios, que niegan su existencia o simplemente nos persiguen, tratando de perseguirle a Él. Y sabemos que si seguimos fieles, con una fe sólida, bien asentada, escucharemos su invitación: SÍGUEME.
¿Hasta dónde estamos dispuesto? ¿Qué tememos que nos pida el Señor y no sepamos responder? ¿Confiamos en que ÉL nos ayudará para conseguir nuestra fiel respuesta?