D. Manuel González, obispo recordado en Málaga después de su muerte, donde imprimió un carácter de fortísima espiritualidad sacerdotal, lo recordamos hoy ante la noticia que parece ser, espera cobrar actualidad dada la infinita necesidad de sacerdotes en varios países de la Amazonía. De ello apuntamos lo que se ha publicado en Religión Digital
El Instrumentum Laboris se presenta la semana que viene. Francisco ordenará hombres casados si se lo pide el Sínodo de la Amazonía
Curas casados
Después de aprobar la comunión a los divorciados en nueva unión, Francisco podría autorizar la ordenación de varones de probada fe para regiones de gran escasez de sacerdotes
El hecho de que el 70% de las comunidades de la región no tengan acceso a la misa dominical deberá ser considerado por los padres sinodales.
Después de la primera gran reforma del pontificado de Francisco en materia de normas eclesiásticas -la aprobación del acceso a la comunión eucarística de los divorciados en nueva unión luego de un análisis caso por caso por parte de la autoridad eclesiástica, tras una moción que le elevó el Sínodo sobre la Familia-, otra decisión papal relevante estaría en puertas.
El pontífice podría dar la luz verde a que hombres casados de probada fe -los llamados viri probati- puedan ser ordenados sacerdotes en zonas donde su escasez es muy severa, si se lo propone otro sínodo que se hará en octubre en El Vaticano, esta vez sobre la Amazonia, precisamente una región donde esa carencia es por demás evidente.
El cardenal brasileño Claudio Hummes, relator general del nuevo sínodo, le confirmó a Valores Religiosos durante una reciente visita al país que permitir apelar a los viri probati surgió en la amplia consulta previa que precede a este tipo de deliberaciones. “La falta de sacerdotes y, por tanto, la ausencia de la eucaristía en las comunidades amazónicas, son grandes límites. De hecho, la eucaristía es para sus habitantes algo raro, que no vive en su vida cotidiana. Pero la eucaristía es para la Iglesia fundamental y necesaria para desarrollar una comunidad fiel a Jesucristo”, dijo. Y señaló: “El sínodo deberá tratar esta cuestión; poner sobre la mesa cómo abrir nuevos caminos para poder atender mejor a los fieles”.
Celibato y excepciones
Francisco se manifestó en reiteradas ocasiones a favor del mantenimiento del celibato sacerdotal, que considera un don y una riqueza de la Iglesia, al rechazar que vaya a autorizar en algún momento que sea opcional, más allá de que podría hacerlo porque no es un dogma de fe, sino una medida disciplinaria. Pero también, entre otras ocasiones en una entrevista concedida al semanario alemán Dei Zeit, aceptó la posibilidad de analizar el acceso al sacerdocio de los viri probati en regiones de grave escasez. En rigor, no sería hoy algo del todo novedoso porque en el catolicismo de rito oriental (si bien muy minoritario) se ordena a casados. Y sacerdotes anglicanos casados fueron aceptados en la Iglesia católica.
Card. Hummes: «Hablar de futuro es inmediato, porque el futuro es ahora»
Más aun: la ordenación de los viri probati constituía una práctica habitual en las primeras comunidades, que eran las que elegían a sus ministros. Pero ya en los primeros siglos había quienes proponían el celibato y empezaron las marchas y contramarchas, incluso con regiones con prácticas diferentes.
La exigencia celibataria se robusteció en el siglo XI con León IX y Gregorio VII, que temían por la “degradación moral” del clero. Y fue instituido en los dos Concilios de Letrán: el primero, en 1123, el segundo en 1139. El celibato también fue defendido en otro Concilio de Letrán, en 1215, y en el de Trento, entre 1545 y 1563. La razón principal era la disponibilidad total del sacerdote.
Con todo, cada vez se alzan más voces reclamando echar mano de los viri probati ante la situación en la selva amazónica, de siete millones de kilómetros cuadrados repartidos entre nueve países, de los cuales Brasil y Perú poseen la mayor extensión, seguidos por Bolivia, Colombia, Venezuela, Ecuador, Guyana, Guayana Francesa y Surinam. En línea con el cardenal Hummes, el director de obras Misionales Pontificias, Mauricio Da Silva Jardim, dijo a la revista Ciudad Nueva, que “el hecho de que el 70% de las comunidades de la región no tengan acceso a la misa dominical deberá ser considerado por los padres sinodales”.
El bien de los fieles, sobre las leyes de la Iglesia
El jesuita argentino Ignacio Pérez del Viso considera que ordenar a viri probati “es una posibilidad que se viene analizando desde hace mucho tiempo. No dudo que el Papa Francisco la aprobará si él y los obispos, principalmente los de la región, la ven conveniente, aunque algunos, incluso cardenales, no estén de acuerdo. Hay que tener en cuenta que la imagen actual del sacerdote es la de un hombre capaz de actuar en todos los terrenos y hablar sobre cualquier tema. Pero si imaginamos a un sacerdote más concentrado en su función propia, que es la administración de los sacramentos, esa necesidad aparece menos apremiante. No estoy pensando -aclara- en un cura ‘ritualista’, sino en un ministro que preside la Eucaristía como pastor de esa comunidad. Recordemos que el bautismo y el matrimonio no requieren la presencia de un sacerdote”.
Pérez del Viso afirma que “el fundamento para avanzar por este camino es que el bien espiritual y humano de los fieles tiene prioridad sobre las leyes de la Iglesia que son modificables, como la del celibato. En la antigüedad encontramos muchos obispos casados. En la Iglesia Armenia del siglo IV los primeros patriarcas se sucedieron como una dinastía, de padres a hijos. Y actualmente en las Iglesias católicas de rito oriental, como los maronitas o los melquitas, tenemos sacerdotes casados”. Señala que “a veces damos como razón del celibato el poder dedicarnos enteramente a las tareas religiosas. Pero los sacerdotes casados nos miran asombrados, como si ellos no pudieran entregarse completamente a su vocación, igual que otros profesionales que dejan la vida en su servicio a los demás”.
¿Celibato optativo?
Con respecto a si podría ser un paso hacia el celibato optativo o no debe relacionarse una cosa con la otra, considera que “cierta relación hay. La dificultad que ven algunos es que esta excepción se extendería pronto, al menos los pedidos al Papa para que lo autorizara en otras regiones de América Latina, África y Asia. Esto crearía una fuerte presión en favor del celibato optativo, que es un valor. Pero el temor es que esto lleve a desvalorizar el carisma del celibato, que fue el estilo de vida de Jesús y de la mayoría de los primeros apóstoles”.
De hecho, como en el caso de la comunión a los divorciados, también hay quienes se resisten a esta reforma. Por caso, el arzobispo de Utrect, Holanda, cardenal Willem Eijk, quien dijo al diario italiano Il Giornale que “ciertamente la necesidad de sacerdotes existe y es más imperiosa en algunos lugares del mundo, pero los casados no son la solución. Si se permitiese solo para algunos territorios, nacería una desigualdad al interior de la Iglesia sobre un punto muy importante. Permitir una cosa de ese tipo temporalmente -añadió- tampoco es solución porque una vez decidida se convertiría en irrevocable. Además, en el caso de los viri probati faltaría la formación en el seminario”.
Celibato clerical
En cambio, el cardenal alemán Walter Kasper cree como Pérez del Viso que si los padres sinodales se lo proponen al Papa, este accederá. En definitiva, dice a su vez el cardenal Hummes, “las resistencias que puede haber revelan que Francisco está haciendo algo necesario y relevante. Y cuando hay grandes cambios siempre hay resistencias. Eso muestra que su pontificado es significativo”.
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En este apartado publicamos la noticia propiciada por CONFER, dando razones de la vida más allá de las consideraciones que aparecen al respecto. ¿Qué piensas tú al respecto?
La VIDA, don de Dios desde su origen en el primer momento de la concepción, hasta el momento de la muerte natural
5 junio, 2014 por
Redacción
Vamos a hacer una lectura resumida de la Declaración que hizo pública la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal como respuesta al lanzamiento del Proyecto de Ley Reguladora de los derechos de la persona ante el proceso final de la vida y que guarda toda su actualidad.
Hasta ahora nos habíamos visto obligados a hablar sobre “los primeros momentos de la Vida” para defender a la persona del aborto. Hoy, es necesario, desde el marco del “Evangelio de la VIDA” reconocer y proclamar que la vida de cada persona es sagrada, también cuando es débil, sufriente o se encuentra al final de su tiempo en la tierra. Las Leyes tienen la obligación de proteger siempre su dignidad y garantizar su cuidado como leemos en la Instrucción Pastoral de la LXXVI Asamblea Plenaria de la CEE de Abril 2001: “la familia santuario de la vida y esperanza de la sociedad”.
Todos tenemos muy claro el valor insustituible de la “dignidad humana” y no podemos olvidar que cuando hablamos de “dignidad humana”, nos referimos al valor incomparable de todo ser humano. Su vida, aparece ante nosotros como algo único, irrepetible, e insustituible; su valor no es comparable con ninguna otra persona, su valor, es absoluto”.
La revelación de Dios nos desvela la última razón de ser de la sublime dignidad que posee cada ser humano, pues nos manifiesta que el origen y el destino de cada hombre está en el Amor que Dios mismo nos regala. Los seres humanos no somos Dios, no somos dioses, somos criaturas finitas. Pero Dios nos quiere con Él. Por eso nos crea por pura generosidad y gratuidad, desea hacernos partícipes libres de su vida divina, es decir, de su Amor eterno. La vida humana es, por eso, sagrada. Cuando toda Esperanza parezca morir, podemos decir con gozo: La familia es la gran reserva de Dios.
El Evangelio de la Vida fortalece a la razón humana para entender la verdadera dignidad de las personas y respetarla. La vida es nuestra, somos responsables de ella, pero propiamente no nos pertenece. El propietario, Quien nos la ha dado, es el Creador. Es nuestro verdadero Señor.
La vida humana tiene un sentido más allá de ella misma por el que vale la pena entregarla. El sufrimiento, la debilidad y la muerte misma, no son capaces de por sí, de privarla de sentido. Hay que saber integrar esos lados oscuros de la existencia en el sentido integral de la vida humana. Lo que importa es vivir el dolor y la muerte misma como actos de amor, de entrega de la Vida a Aquél de quien la hemos recibido
La familia es el lugar natural del origen y del ocaso de la vida. Si es valorada y reconocida como tal, no será la falsa compasión, que mata, la que tenga la última palabra, sino el amor verdadero, que vela por la vida, aún a costa del propio sacrificio.
[ mi hermano no puede morir*
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